The Casa Singing Tree project began with a Lead Design Team that included the three owners and twenty managers and executives. They selected the theme of trust, love, and community, designed the mural, and painted the background.

Then the five UTC facilitators took the mural to CASA Ford, Buick, Kia, Nissan in El Paso; Casa Autoplex in Las Cruces and Casa Toyota, Alamogordo, New Mexico. 419 employees contributed images to complete the mural. For many, the leaves symbolize their vision of heaven, the flying birds stood for dreams, the sitting birds stood for you, the stars for someone who has passed away and the acorns for a vision of the future. There are many variations. The Gaia Maker Space of University of Texas at El Paso gave the project use of their laser printers, where over 1000 paper elements were cut out.

The mural portrays a Burges oak, the favorite of the founder of Casa Autogroup, Wally Lowenfield. Portraits of Wally and his wife, Patricia, are painted on the earth under the tree. The spirit of Patricia is in the upper left corner looking down upon the abundance of CASA Autogroup. Wally, as a sleeping giant, rests against the left hand side of the oak tree. The couple whose likeness is carved into the tree trunk includes Wally’s son, Clay and and his daughter-in-law, Rhonda. Wally’s three grandsons, who currently operate the dealership, are represented in the branches with them and their wives carved into hearts.

The 442 people at Casa Auto Group who created the Casa Singing Tree of Trust, Love, and Community experienced the depth of the connection they have with each other, many for the first time. They began building the wider community of Casa Auto through stepping outside their routines and seeing each other not as sales people, as service people, as accountants or managers or owners—but as human beings. They had an immediate experience that their contribution to the mural and to Casa Auto Group is unique and essential, that each one has something to give that only she or he can give.

At Casa they say: Casa is home, and home is heaven—and for the people at Casa creating connections with each other, building their community on a foundation of love and trust.

Español:

El mural del Árbol Cantante de Casa comenzó con un equipo de diseño, compuesto por los tres dueños y veinte gerentes y ejecutivos. Escogieron el tema de confianza, amor y comunidad, diseñaron el mural y lo pintaron.

Cinco facilitadores de UTC llevaron el mural a CASA Ford, Buick, Kia, Nissan en El Paso; Casa Autoplex en Las Cruces y Casa Toyota, Alamogordo, New Mexico. 419 empleados contribuyeron con imágenes para completar el mural. Para muchos, las hojas simbolizan su visión del cielo (paraiso), los pájaros voladores representan los sueños, los pájaros sentados representan a uno mismo, las estrellas a alguien que ha fallecido y las bellotas a una visión del futuro. Hay muchas variaciones.

El mural representa un roble Burges, el favorito del fundador de Casa Autogroup, Wally Lowenfield. Los retratos de Wally y su esposa, Patricia, están pintados en la tierra debajo del árbol. El espíritu de Patricia está a la izquierda en la esquina de arriba, mirando hacia abajo a la abundancia de CASA Autogroup. Wally, como un gigante dormido, descansa contra el lado izquierdo del arbol. La pareja cuya imagen está tallada en el tronco del árbol incluye al hijo de Wally, Clay, y a su nuera, Rhonda. Los tres nietos de Wally, que ahora operan el concesionario, están representados en los tres troncos. Su nombres con los de sus esposas grabados en los troncos del arbol con corazones y flechas.

Las 442 personas en Casa Auto Group que crearon el Árbol Cantante de Casa de Confianza, Amor y Comunidad experimentaron la profunda conexión que tienen entre sí, muchos por primera vez. Comenzaron a construir la comunidad más amplia de Casa Auto al salir de sus rutinas y verse no como vendedores, personal de servicio, contadores, gerentes o propietarios, sino como seres humanos. Tuvieron la experiencia inmediata que su contribución al mural y a Casa Auto Group es única y esencial, que cada uno tiene algo que dar que sólo él puede dar.

El proyecto del arbol cantante (Singing Tree® Mural Project) es una invitación para que todo el mundo pinte juntos, imaginados por una niña de 8 años en 1999. Utiliza el modelo de los árboles y bosques. Más de 27,000 personas de 52 países han contribuido a 145 murales.